Hoy cuando fui al gimnasio, me encontré a mi peor enemiga.
Esa perra que me hizo la vida miserable por tanto tiempo. La miss Blanquita. Esa directora de secundaria que le decia a mi mamá que su hija era una manzana podrida que echaba a perder a las manzanas que estaban cerca. La que me hizo perdirle una disculpa a una maestra que lloró quien sabe por qué, la misma maestra que me dejaba ir al locker y luego no me dejaba regresar a clase.
No podía dejar de cagarme de risa cada vez que la veia, no ha cambiado naditita! sigue con los mismos lentes, la misma voz de pito, sus casi rojos cabellos hacia arriba, cual diablo.. pero ahora algo era diferente.. algo no estaba bien... tenia unos pants pegaditos sin importarle sus muchos años.. nada sexy, nada lindo, nada padre.
Y ese ejercicio que le pusieron.. nonono. De verdad, no podia dejar de verla, tenía que hacer como tipo sentadillas pero con las piernas abiertas y parecia rana, era algo como esto:
Cada vez que la veia hacer ese ejercicio, me ponia roja de tanto aguantar la risa. La veia de lejos con un amigo (compañero de la misma secundaria, por lo que él también la odia), y comentabamos que en verdad no podia haber ejercicio mas ridiculo, y cualquier persona que haga ese ejercicio se verá ridícula, sin importar quien fuera.
Entonces llegó mi instructor para ponerme otra rutina "primero vas a hacer 15 con esa máquina, 15 con esa otra, y para terminar 15 veces con ésta pesa, asi" ... asi es, me ponía el mismo ejercicio que a mi peor enemiga.. Yo no podia dejar de pensar "puta madre, ya no me voy a burlar, me voy a ver igual de ridicula, carajo" pero a diferencia de esa mala mujer, yo me veía asi:
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